
La falta de un sueño verdaderamente reparador, de esos que nos hacen levantarnos como nuevos, puede estar relacionado con problemas médicos: asma, reflujo gástrico, desórdenes del sueño, ansiedad... Si cree que puede estar padeciendo alguno de éstos, consulte con su médico.
No tiene siquiera que intentar explicar por qué se sobrecarga: le ha asignado a su cuerpo y mente una carga imposible de trabajo. Para llevar a cabo la misión y no morir en el intento, necesitará una combinación regular de buena salud, ejercicios, dieta balanceada, claridad mental y buena cantidad de sueño y descanso.