
Se sintió más humillada e indefensa, porque se trató de dos hombres que se desplazaban en una motocicleta, y en medio de ambos llevaban una niña que servía de sebo para atrapar, con violencia, a sus víctimas.
Al desmontarse de su vehículo y ver a los hombres con la niña, ambos le parecieron “inofensivos”, según su relato, con una menor entre ellos, ¿quién diablos imaginaría que eran delincuentes armados y que se acercarían? Mientras uno de los delincuentes conducía la motocicleta, el otro se apeó, sacó la pistola y luego la arrastraron, la golpearon y la despojaron de dinero, ajuares personales y otras cosas más.LISTIN DIARIO