
El gran incendio, convirtiéndose en el cuarto en afectar la rica y pintoresca área de Santa Barbara en dos años, había carbonizado unas 1.400 hectáreas para la madrugada tras una noche de calurosos, secos y erráticos vientos que condujeron las llamas hacia una autopista y hacia más hogares.
"Literalmente, anoche, el infierno se desató", afirmó el jefe de bomberos de la ciudad Andrew DiMizio a periodistas.LEER COMPLETA