Luego del anuncio del acuerdo del comité político del Partido de la Liberación Dominicana, en el que el presidente del partido que es al mismo tiempo presidente del país, Dr. Leonel Fernández se comprometió a no buscar una tercera reelección, revolotearon por nuestra azotea algunos juicios sobre cual sería la actitud de algunos funcionarios que ven en este gobierno su última oportunidad.Las respuestas a nuestras inquietudes no se han hecho esperar. Muchos que desconocen la mística y la ética del servicio han decidido que si no pueden llevárselo todo, al menos deben repartirlo. Aquí están los casos de nepotismo flagrante, cuyos protagonistas no han tenido ni siquiera la intención de defenderse. Seguirán apareciendo casos, pues la administración pública es muy amplia y estamos seguros de que los alacranes están escondidos por todos los rincones.
En esta delicada situación ha ocurrido un hecho que debemos ponerle atención antes de continuar para evitar confusiones. La sustitución de Héctor Olivo en la radiotelevisora del Estado. Estamos a punto de cumplir una década de no cruzar palabras ni escritas, ni verbales con el compañero Héctor Olivo, pero podríamos dormir por un siglo y si cuando despertáramos escuchamos una acusación de corrupción contra ese ser humano, sin temor a equivocarnos diríamos que no es cierto. Héctor puede meter la pata. Es humano. Pero jamás las manos. ALMOMENTO.NET
